Never stop trying.

Dejamos de lado el saber que arriesgar es lo primero, abandonamos aquello de que no es más feliz quien más tiene si no quien tiene lo que le importa de verdad, cambiamos el no dejar de creer por quedarnos en el pasado aún sabiendo que nunca vuelve. Preferimos que lo que no nos matara nos derrumbara, en vez de hacernos más fuertes... Y fue entonces cuando dejamos de darnos cuenta que antes que recordar lo que pudo haber sido y no fue, hay que mirar a un futuro que aún está por escribir. Que no se puede ganar nada sin arriesgar ni luchar, que no hay que dar batalla alguna por perdida antes de haberla comenzado. Que los obstáculos están para saltarlos, y no para tropezar con ellos. Que el camino está para seguirlo, no para retroceder en él. Que antes que ver solo la razón, hay que escuchar los latidos del corazón.

A reason to start over new.

Un golpe de suerte, un momento fortuito, un segundo permanente. Una sensación de pasado, de presente, de futuro... Una lágrima con millones de razones, una razón que trae consigo millones de lágrimas. Es más que una canción emotiva, más que una risa sincera, más que un sentimiento infinito. Es una mezcla de recuerdos y momentos por vivir. Es cada lágrima una muestra de lo que fue y lo que será, lo que echas de menos y lo que anhelas. Es como un momento de perfecta inquietud, unos minutos de temerosos recuerdos, instantes de tempestad de ideas. Un silencio que pocos comprenden, tan siquiera dos personas. Una mañana que sirve para mucho más que pensar, para compartir, soñar, descubrir, querer, recordar... Para darte cuenta de muchas cosas. Con quien podrás llorar, y quien no siempre estará. Es una tormenta, no lloverá a gusto de todos, pues saca el paraguas y aguanta por una vez. Que no siempre conseguirás esquivar la lluvia...