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miércoles, 16 de enero de 2013

Shhhh.

Dicen que el amor se encuentra en lo más profundo del corazón, que con palabras no puede describirse, que si quieres a alguien lo haces con el alma y no con el cerebro. Y es cierto, pero el verdadero amor está escondido en los susurros. En esas suaves palabras que se dicen en los momentos más alentadores. Las mayores verdades se esconden en ellos, en dulces palabras pronunciadas al oído en los momentos más tiernos. Cuando dos cuerpos se unen ¿qué predomina? Susurros. Ni el te quiero más alto pronunciado podrá compararse con el te necesito más suavemente dicho.
Susurros deberían ser prohibidos si no existe amor, si prometes algo falso, no lo digas al oído lentamente, porque es así como se rompen corazones. 'Sabrás que te amo como nunca y como a nadie si mis te quieros solo se aprecian cerca de tus oídos'.

domingo, 6 de enero de 2013

Querido 2012:

Adiós.
Adiós a aquel primer mensaje que mandé la primera noche, ese "lo único que espero del 2012 es pasarlo junto a ti". Adiós a todas las promesas que durante todo el mes de enero se fueron sucediendo, a aquel 30 que cambió todo. Adiós a todas esas discusiones durante cuatro meses más con esas dos personas que no me supieron valorar, él y yo misma. Adiós a cada mirada incómoda o cada gesto de desprecio que, lo creas o no, me hicieron más fuerte. Adiós a aquel mes de marzo en el que volví a tener esperanza, y adiós a todos los que le siguieron aumentando mis ilusiones. Adiós al mes de junio en que olvidé y volví a querer. Adiós a un julio en que descubrí hasta donde eran capaces de llegar mis fuerzas. Adiós a un agosto inolvidable, a las risas entre chapuzones, a las fiestas, a esa sonrisa que tuve puesta gracias a la gente que me quería. Adiós a septiembre, a sus pros y sus contras, a volver a recordar, a reconciliaciones y a lágrimas de vuelta. Adiós a ese octubre que durante cinco días me hizo sentir mil cosas. Y adiós a esos dos últimos meses en que todo ha cambiado, en que he ido olvidando y he recuperado fuerzas que creía no tener.
Adiós a todo un año de recuerdos.
Querido 2012, quiero quedarme con lo mejor de ti. Quiero quedarme con la fuerza que me has dado frente a los problemas, quiero seguir teniendo esa sonrisa que pintaron los buenos momentos por encima de las lágrimas de otros no tan buenos. Quiero mantenerme fuerte como hasta ahora. Quiero que el 2013 no sea fácil, pero que dentro de un año por estas fechas tenga la constancia de que sin duda, ha merecido la pena vivirlo.
Adiós 2012, gracias por enseñarme que soy más fuerte de lo que pude imaginar, y por demostrarme que quien queda a mi lado, es quien verdaderamente merece la pena.

jueves, 25 de octubre de 2012

Un año.

Ha pasado un año entero desde aquellos momentos. Un año después todo ha cambiado. La gente, las circunstancias, los sentimientos... Ya no hay nadie que me entienda realmente, ya no hay nada que me haga feliz por completo. Ya no hay nadie que me llame para preguntarme que tal estoy, o simplemente para decirme que me quiere. Y tampoco hay nadie ya que vea mis ojos llorosos, me abrace y no me suelte hasta que me desahogue. No, ya no. ¡Qué rápido pasa un año, y qué rápido cambia todo! Hace trescientos sesenta y cinco días todos éramos otras personas. Gente con la que no dirigía palabras ahora son confidentes si les necesito, y con gente con la que creía ser 'como hermanos' ya no consigo mantener ni una conversación sin silencios incómodos. Personas a las que por aquel entonces quise más que a nadie, ya no están a mi lado. Es triste, es muy triste. Y es verdad que en esta vida todo cambia constantemente, todo evoluciona de un modo u otro, y quedarse siempre en las mismas sería monótono. Pero, ¿porqué tiene que cambiar así? ¿Hace falta que me sienta sola cada día para darme cuenta de que los 'siempres' realmente no se cumplen nunca?... Quien sabe, quizá toca esperar otro año más para sentirme de nuevo bien, o quizá más, o con suerte menos. La verdad es que ando perdida, voy que no me encuentro ni me entiendo ya a mí misma, y ya ni trato de hacer algo para sentirme bien. He desistido. No sirve ya de nada, si a la mínima que estoy bien ¡ZAS! Otra puñalada por la espalda. He desistido en cuanto al amor, y la amistad está al borde. Porque, en estos tiempos que corren, una tiene que darse cuenta que no todo lo que reluce es oro.




martes, 16 de octubre de 2012

Ocho letras, las que forman un sentimiento tan grande como es 'quererte'.

Hoy sé que ocho palabras bonitas no servirán para que tú vuelvas, porque si decidiste irte supongo que fue para no volver. Sé que siete 'te quiero' no van a cambiar las cosas, porque ni si quiera uno en aquel momento me sirvió para detenerte.
Los seis 'te necesito' que guardaba bajo la manga para arreglar enfados tontos, ya los puedo ir tirando porque no voy a tener oportunidad de volver a usarlos.
Y ya me conozco eso de que las cinco letras de tú nombre no van a volver a encajar con las cinco del mío. Y tengo que admitir que las cuatro miradas que hemos cruzado desde entonces, a pesar de que para mí han significado un mundo, para tí no han sido más que eso, simples miradas.
Que sé que los tres tiempos verbales dejaron de estar de nuestro lado, que dejamos presente y futuro olvidados en 'nuestro plan común' y pasamos a ser simplemente pasado. Y que ahora somos dos, que hay un tú y un yo por cada lado, que ya no somos nosotros como forma de vida...


Y solo me queda decir una cosa, y es que a pesar de saber todo esto, te sigo echando de menos.

lunes, 15 de octubre de 2012

Querido amor:

¿Qué te ha pasado? ¿Qué has hecho con todas esas ganas de vivirte que antes tenía todo el mundo? Te has dejado, has conseguido que tu nombre esté tachado por malos actos. Has permitido que tres cabrones como el rumor, la infidelidad y la distancia te ganen la partida. Te han tratado mal, lo sé, pero siempre has sido y aún eres la esperanza de todos. La gente aún quiere conocerte, aún quedan muchos ilusionados por ahí que te buscan, aún puedes cambiar la mala reputación con la que se te ha tachado. Poco a poco. Porque tú tienes el don de hacer latir a mil por hora los corazones, de sacar sonrisas de debajo de las piedras, de devolver la ilusión a quien piensa haberla perdido. Por favor, vuelve a brillar. Vuelve a iluminar los días grises con tu presencia a quien desesperado vaga por ahí buscándote en cada recobeco. Acaba con los rollos de una noche y junta dos corazones destinados que no se consiguen encontrar. Haz que los siempres de una vez dejen de ser falsos, que los sentimientos se digan antes con miradas que con palabras. Que todos esos 'te quiero' que suenan vacíos encuentren a quien les llene. Vuelve a inundar los rostros de sonrisas y lárgimas, de felicidad, por supuesto. Vuelve a ser la chispa de la vida, eso que nos hacía levantarnos con una sonrisa cada día aunque fuese lunes. Querido amor, de bueno has sido tonto y te han pisoteado, no lo permitas más. Demuestra al mundo que sigues ahí para hacer a la gente feliz.