Que paren el mundo, que me bajo.

Mil historias, momentos, sucesos. Mil arranques de locura, de tristeza, de felicidad. Mil sonrisas, besos, abrazos, caricias, miedos, lágrimas... Todo condensado, en un corazón que no olvida, que vive de recuerdos. Que ama sin límites, que tiene miedo de volver a romperse. Todo ello pensado cada día, por una mente poco racional, que sueña porque la vida no le da otra posibilidad, que rehace los planes y los vuelve a deshacer. Que no tiene un camino que seguir, que tiene mucho a lo que dar vueltas. Todo ello vivido, por una chica cualquiera, que solo trata de encontrar una razón, un punto de inflexión. Que intenta encontrar explicaciones donde no las hay, que sonríe ya por inhercia. Que no para de buscar un lugar en un mundo, que no cesa de girar, pero que la deja a ella atrás.