Sonríes como pocas personas pueden hacer. Peinas tu melena para que quede perfecta aún con viento. Maquillas tu ojos, tratando de evitar que el agua pueda borrar aquello que quizá te hace sentirte "algo más mayor", quizá más segura de ti misma, quizá así tus pasos suenan con más fueza. Dejas entre ver tu hombro, ¿provocativa? No. Más bien te gustas a ti misma. No pretendes agradar al resto, y si lo intentas, se te olvida en cuanto sales por la puerta. Disfrutas de la vida con todos los "peros" que puedan aparecer. Y sigues tu camino con la gente que te quiere. Si alguien está en tu contra, adios muy buenas, pasas de todo lo que no te conviene. Conviertes tus sueños en realidades, vives cada segundo como quieres. Nunca te das por vencida. Eres feliz a tu manera, rompes las reglas establecidas. Pero ¿y qué más da? ¿Para qué importarte el resto del mundo, cuando a ellos tú no les importas? Sigue tú camino, marca tus metas, y nunca dejes que nadie decida nada por ti.
Sin ninguna duda esta el la entrada que más me ha gustado de las que has escrito. Me alegro muchísimo de que vuelvas a escribir entradas así, tan bonitas y alegres, porque eso significa que vuelves a sonreír y aunque no lo hagas como sonreías antes ya es un paso enorme =)
ResponderEliminarMe alegro mucho, de verdad.
Un besazo*
Me alegro de importar de ese modo a alguien que a pensas sabe de mi. Pero que de algún modo consigue entenderme. Prometo una sonrisa siempre que pueda:)
ResponderEliminarun beso!