Que vives por y para el resto.

Que nada ni nadie te diga lo que tienes que hacer, decir o querer. Sigue a delante pese a que todos pongan pegas. Vive todo como si fuera el último día. Siempre estamos diciendo lo mismo, pero ¿acaso lo cumplimos? No, nada de eso, seguimos resignándonos cada día, haciendo lo que creemos que es mejor para el resto del mundo. "No hay que ser egoísta" nos dicen, pero si solo disfrutan realmente los egoístas ¿por qué no hemos de serlo? Si cuando pensamos en los demás, nosotros mismos lo pasamos mal... Vivimos haciendo todo para él bien común y no para el bien propio, y en parte lo entendemos, no queremos herir a las demás personas. Pero en ese caso que no digan que es mejor no ser egoísta, porque no es verdad. Porque lo sabes, aunque no quieres admitirlo, que apenas piensas en ti.