¿No sería maravilloso? Un mundo sin complicaciones, sin todos esos problemas que aparecen cada día. Con historias sin final, con amores que duren siempre. Un mundo donde cada cual pudiera opinar sin miedo a ser juzgado o criticado. Sin días tristes, sin penas ni desamores. Con un sol brillante cada día. Un mundo donde todos tuvieran las mismas oportunidades. ¡Qué desgracia!, la realidad es diferente… Existen muchos baches a lo largo de nuestras vidas, y hay que ir superándolos. Las historias siempre acaban, los amores nunca duran eternamente. Las personas juzgan sin importarles nada ni nadie, da igual por lo que sea, siempre critican. Existen días que se nublan, días en los que quieres llorar y no salir de casa en ningún momento… Un mundo de locos ¿no?
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