Suelo soñar.

Suelo pensar en alcanzar la luna y traerla a mi ventana, no tener ninguna duda, no mirar hacia el mañana. Que soy fuerte y no me dañas, que nadie muere de hambre; que mi mente se abre y se recupera España. Que vuelvo a ser pequeño y olvido todos los problemas, que te como con empeño y que tu jamás me frenas. Que las yemas de mis dedos alcanzan el arco iris y vuelan todos mis miedos por el hueco de tu iris. Que se olvida el pasado y que tengo un buen presente, que yo jamás he mentido y que no sufre más gente. Que se duerme la guerra y no muere nadie más, no existe la misiera y el reloj va para atrás. Que algún día dejaré huella en tu corazón; que no existe el no puedo y tampoco lo horroroso, y que ahí arriba mi abuelo estará orgulloso. No vuelve a haber disparos ni violencia de género, y tú no miras raro a alguién solo porque es negro. Se unen los países, somos una sola raza; se van los días grises y tú hoy me abrazas. Que no hay conflictos, que África sigue su vida, no vuelven las amenazas de terror, cólera o sida. Que la gente se olvida de que existe el dinero, sin miedo a que le despidan, al sistema financiero. Que pasaran mil años y mamá seguirá a mi lado; que los gays no sienten daño ni los llamas desviados. Que no vuelve a haber paro, que nunca nadie miente, y que el pobre de ayer hoy vuelve a comer caliente. Que desaparece el tabaco, que no existen los atracos, y los bancos de datos no desvelan ningun mal. Que no hay ni una pelea, que todo el mundo lo vea, y que seas de donde seas te traten como a un igual. Que no existan los suicidas, que digan lo que digan no te importa. Que se te olvide eso de los complejos, encuentra la salida y adelante con tu vida. No vomitas la comida, por lo que dice el espejo, y que mueren los prejuicios. Que se van los vicios, que me mantengo joven aunque hoy pasen los años y la gente a la que quiero, nunca más sentiran daño.
Son mis pensamientos, mundo en el que me muevo, la realidad no la quiero y empiezo a divagar. Sé que esto no va a cambiar y poco a poco muero, pero mi gran consuelo que al menos podre soñar. Esta es mi realidad, no me la puedes quitar.