Escribo para desaogarme y demostrar que te quiero.-

Nunca me trajo cosas buenas esto de ser tan enamoradiza. Te pasas media vida buscando al hombre perfecto, y siempre que crees haberlo encontrado te ilusionas demasiado, sueñas demasiado, tanto que eso te incita a decirle lo que sientes, sin esperar si quiera a que pase un poco más de tiempo... Y claro, las cosas acaban mal. Él o bien está por otra, o tiene novia, y ni lo sabías, y así vas cagándola, una y otra vez. Acabas perdiendo la cabeza por cualquiera que te sea simpático y te olvidas del verdadero amor. Ese que hace que sientas mariposas en él estómago cuando te dice algo bonito. Así que ahora aquí estoy, indecisa, sin saber que hacer, con miedo a que pase igual que siempre, y todo acabe mal... Dicen que en la vida hay que arriesgarse para conseguir lo que te propones, pero a veces temes caer de nuevo. No sé lo que haré, no tengo ni idea, solo sé que pase lo que pase, escribiendo me desahogaré.