Puede que no lo conozca demasiado. No es un prícipe azul, de los que montan a caballo y regalan rosas. No es el chico ideal. No es rubio, ni tiene ojos azules. Ni demasiado alto. Es creído, muy chulo, e idiota muchas veces. Pero a la vez amable y simpático. Puede tener defectos, millones, sí. Pero tiene también muchas cualidades. Le odio, pero poquito. Le quiero, tal vez. Estoy enamorada, no creo. Pero una cosa la sé a ciencia cierta, cada día me gusta un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario